Con un año tan rechoncho, que dan ganas de espachurarlo de gordito, no parece que venga una época magra en aventuras.
Si el Barón no se ha dignado a felicitar el año entrante a sus visitantes antes de hoy ha sido por su entrega total, durante las fiestas, a dos de sus pasiones más señaladas: la bebida y el dibujo. Vivan el vino y las artes plásticas.
PS: Por causas de fuerza mayor el Barón aún no ha podido ofrecer a sus amables lectores el fruto de estos esfuerzos. En breve se subsanará este error lamentable. Para entretenerles, mientras tanto, les emplaza a visitar esta página y a encontrar, en la misma, un pequeño cuento de navidad para pesimistas, escrito por su sombra y titulado Aerofilia.
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4 comentarios:
Barón por Dios!!! de una persona de su alcurnia no me esperaría nunca que no se lavase las manos más a menudo. ¿no se las lava por fetichismo o por simple pereza? ¡¡Nâo dou creto!!
Amigo Jabalí: para un escritor, aunque sea aficionado, siempre es halagador que el lector le confunda con su personaje. Pero ojalá hubiera estado en lugar de éste, y tenido esa oportunidad de no querer lavarse las manos...
Benquerido barón: Jureme vuecencia que "David Barreiro Rodríguez" no es su nuevo pseudónimo (ver su relato al final de la lista en la que figura su cuento pesi-eroti-mista).
No, mi querida Duquesa. Ese bellaco infame hace tiempo que campa a sus anchas por los dominios de la Red, usurpando el nombre del Barón en su provecho. Casualidad es que hayan ido a parar al mismo concurso, y una extrema humillación sería si él resultase ganador.
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