Hay dos personajes en contienda:
Uno encarna los valores de la América profunda, el esfuerzo individual, el espíritu de frontera, la providencia divina y todos esos cánceres ideológicos que no van a desaparecer gane quien gane y que, mientras aniden en buena parte de la población del estado más poderoso del planeta, llevarán a éste por la senda de la autodestrucción.
Otro encarna parcialmente esos valores, pero también representa un concepto diferente de la ciudadanía e, incluso (aunque poquito) del papel de los EE.UU. en el mundo. En todo este tiempo como personaje público ha dado muestras de su inteligencia y preparación, ha hablado de problemas que ningun candidato había mencionado antes (la proliferación de armas de fuego, la desigualdad económica intolerable).
El Baron, gracias a la ausencia de televisión, ha tenido oportunidad de escuchar este mediodía un fragmento de un discurso de Obama y ha de reconocer que tiene gancho, carisma y fuerza. Como nunca había visto (ni escuchado) en un político estadounidense.
Aun así, el Barón confiesa que poco le importa el resultado de las elecciones en EE.UU., porque la experiencia nos dice que no suele tener trascendencia. Sin embargo, W ha demostrado que quizás no sea lo mismo una cosa que la otra. Obama también puede que tenga la ocasión de demostrar (si ese sustrato social lunático no se impone en las elecciones) que, efectivamente, puede que no sea lo mismo. Si es capaz de imponerse a los intereses del Gran Capital y si algún fanático con un rifle o una bomba no se interpone en el camino.
El diagnóstico final: es probable que nada cambie gane quien gane, pero es seguro que nada va a cambiar si gana McCain.
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3 comentarios:
Mentres leo o teu post, escuito na lastfm aquela cançom de Zer Bizio que falava dum poli negro em Suráfrica...
Para a nossa desgraça, Obama is not different.
Por certo... nom temos por aí o projecto dumha ceia?
Probablemente tenhas razón, meu, pero, cando menos, é unha persoa intelisente, e, co arsenal atómico que tenhen os ianquis, é preferible que o seu presidente seja una persoa inteligente.
E si, temos un projecto de cea que, en canto me saque do meio unha juntanza de trabalho que me vai ocupar os próximos días, ocuparei-me de promover.
Resulta irónico: negro contra branco, democrata contra Republicano, hai uns 140 anos eran os republicanos os que defendían a igualdade dos negros fronte a uns Demócratas reacionarios, partidarios da segregación racial e o esclavismo. Creo que a historia proporciona un claro exemplo, que permite afirmar que gañe quen gañe en ese "gran" país (e por desgracia, no resto do mundo) todo seguirá exactamente igual.
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