jueves, 20 de octubre de 2011

El piélago en otoño


El plácido Arlanza a su paso por Covarrubias.
Río arriba, sus cenizas descansan en el lecho,
o son arrastradas lentamente por la exhausta corriente de este otoño veraniego.
Fluye mansamente, reposa.

1 comentario:

Crisipo dijo...

Habré de levantar la vasta vida
que aún ahora es tu espejo:
cada mañana habré de reconstruirla.
Desde que te alejaste,
cuántos lugares se han tornado vanos
y sin sentido, iguales
a luces en el día.
.............
¿En qué hondonada esconderé mi alma
para que no vea tu ausencia
que como un sol terrible, sin ocaso,
brilla definitiva y despiadada?
..............
J.L. Borges