viernes, 15 de febrero de 2008

Adivinando

Hay cosas que nacen,
crecen poco, apenas unos segundos de vida,
no se reproducen, porque, si no, ya no serían lo que son, sino otras formas más enrevesadas y profundas, plagadas de caminos que se bifurcan, algunos ciegos, otros infinitos etcétera,
y mueren,
por su propia condición.

7 comentarios:

Anónimo dijo...

Dejo a los varios porvenires (no a todos) mi jardín de senderos que se bifurcan.
Casi en el acto comprendí; el jardín de los senderos que se bifurcan era la novela caótica; la frase varios porvenires (no a todos) me sugirió la imagen de la bifurcación en el tiempo, no en el espacio. La relectura general de la obra confirmó esa teoría. En todas las ficciones, cada vez que un hombre se enfrenta con diversas alternativas, opta por una y elimina las otras; en la del casi inextricable Ts'ui Pên, opta —simultáneamente— por todas. Crea, así, diversos porvenires, diversos tiempos, que también, proliferan y se bifurcan. De ahí las contradicciones de la novela...

http://www.literatura.us/borges/jardin.html

Mediopelo dijo...

Duquesa, quiero pensar que ha resuelto el enigma, pero debe ser usted más precisa.

Anónimo dijo...

Yo?!, yo no tengo ni idea de lo que digo, solo plágio a Borges.

Mediopelo dijo...

Duquesa: que plagie usted a Borges no quiere decir que no tenga ni idea de lo que dice. De hecho, por eso pensé que había usted resuelto el enigma, porque ese borgiano jardin de senderos que se bifurcan es una cosa (la novela caótica) totalmente contraria al objeto de la adivinanza propuesta.

Anónimo dijo...

Uséase que hablamos de una novela clara y organizada??
http://www.wordreference.com/sinonimos/ca%C3%B3tico

Mediopelo dijo...

Más bien frío...

Anónimo dijo...

pues yo prefería que fuese el libro