En la India (Agra), aprovechando que todo el mundo está pendiente de los juegos olímpicos, una pandilla de monos ha asaltado una comisaría. Se desconocen sus quejas, pero tienen claro de dónde les viene el peligro. (Mucha policía, poca diversión). Otro argumento en contra de las teorías del diseño inteligente.
Aquí mismo, en Cretinia, ayer se produjo un asalto a una granja avícola. Unos activistas acudieron al rescate de no se sabe cuántos cientos de gallinas ponedoras. Su huida fue cortada por los dueños de la granja, que arremetieron además contra las cámaras del equipo de investigación de TVE que acompañaba a la banda. Riesgos del periodismo de investigación. las gallinas de dispersaron y quién sabe lo que habrá sido de ellas. La libertad no tiene precio.
Animales que se conportan como humanos, y humanos que se comportan como animales. Debe tener algo que ver con el espíritu del sueño de una noche de verano.
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6 comentarios:
y no piensa Vd. estimado varón que lo que querían esos pobres monos era liberar a los policías, allí recluídos fuera de su habitat natural
Pudiera ser, querida marquesa, pudiera ser...
Quisiera aprovechar la ocasión para felicitarle por su nuevo título nobiliario (ya era hora), así como para reprocharle que me haya desposeído de mi título de Barón para alistarme en el ejército de la testosterona.
Caro amigo, creo que, para su desgracia, estaba alistado en ese ejercito desde su nacimiento. Bien es cierto, por otra parte, que mis abundantes compromisos sociales me impiden dedicar un mayor tiempo a atender mi correspondencia. Es por esta vida de deslumbrante jolgorio que llevo, por lo que alguna errata, descuidada, puede colarse, casualmente, entre mi adornada y estilosa prosa.
amos, en refinitiva, que como te me pongas tiquis con las faltas te va a escribir san tirso en moto!!!
Condesa Diana de Belflor (duquesa sin ducado, Marquesa sin marquesado que holla con sus sandalias las Tumbas de los barones)
No os ofendáis, querida condesa, duquesa, marquesa, etc. No era mi intención reprocharos un quítame allá esas pajas ortográfico, pues pensaba que había sido un acto consciente por vuestra parte. Y no reniego de la testosterona, pero no me negará usted que es una pequeña maldición que padecemos los varones.
con estrogenos os quería ver yo!!!
Ésa es una gran maldición, pardiez!
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