viernes, 17 de diciembre de 2010
La izquierda y los controladores
miércoles, 1 de diciembre de 2010
jueves, 25 de noviembre de 2010
miércoles, 24 de noviembre de 2010
Totalitarismo
Desde entonces hasta ahora no ha cambiado nada, más bien al contrario: la hipermodernidad exacerba los mecanismos de control. Somos números: cuando algo no encaja en este sistema tan perfecto y totalitario la máquina rechina. Si naces con un nombre no puedes vivir (ni morir) con otro, salvo que hagas la correspondiente gestión, cubras los impresos y lances la solicitud a alguna de las máscaras burocráticas con las que el engendro se camufla.
Kafka nunca escribió nada sobre lo que hay más allá de la muerte (que yo sepa); y, sin embargo, es asombroso cómo la Identidad del individuo, construida a lo largo de toda su vida, se prolonga, con sus vaivenes y deslizamientos, más allá de su desaparición, hasta que el oficinista de turno logre hacer cuadrar los números y los nombres, ponga un sello y cierre el expediente, y el Sujeto de verdad, el que no se ajusta a un carnet ni a una nómina, pueda, por fin, descansar en paz.
lunes, 15 de noviembre de 2010
Los heraldos negros
Golpes como del odio de Dios; como si ante ellos,
la resaca de todo lo sufrido
se empozara en el alma... Yo no sé.
Son pocos; pero son... Abren zanjas oscuras
en el rostro más fiero y en el lomo más fuerte.
Serán tal vez los potros de bárbaros atilas;
o los heraldos negros que nos manda la Muerte.
Son las caídas hondas de los Cristos del alma,
de alguna fe adorable que el Destino blasfema.
Esos golpes sangrientos son las crepitaciones
de algún pan que en la puerta del horno se nos quema.
Y el hombre... Pobre... pobre! Vuelve los ojos, como
cuando por sobre el hombro nos llama una palmada;
vuelve los ojos locos, y todo lo vivido
se empoza, como un charco de culpa, en la mirada.
Hay golpes en la vida, tan fuertes ... Yo no sé!
viernes, 5 de noviembre de 2010
Envejecer
Y, aunque hay casas y cuerpos que soportan mejor que otros el paso del tiempo (y no estamos hablando de remozados ni cremas antiarrugas), sólo hay un remedio contra el envejecimiento. Pero, eso sí, es infalible.
jueves, 21 de octubre de 2010
viernes, 15 de octubre de 2010
460 ml
miércoles, 13 de octubre de 2010
domingo, 26 de septiembre de 2010
Ahora que Europa, como EEUU, se inclina poco a poco hacia una escenario de odio que sólo conocíamos por las historias de nuestros abuelos, o por libros y películas, me viene a la mente una conocida frase de Brecht, al término de la 2ª Guerra Mundial: "el cachorro ha muerto, pero la madre sigue viva".
jueves, 16 de septiembre de 2010
miércoles, 8 de septiembre de 2010
lunes, 6 de septiembre de 2010
Bright Star
Qué es la muerte sin el amor ni la poesía: dolor sin esperanza, el abismo al que nos acercamos entre humos y algarabías, entre barcas que navegan boca abajo y balas de titanio.
Volver al romanticismo; volver a Keats. Fundir amor, poesía y muerte en un haz de vidas.
Es necesario.
viernes, 3 de septiembre de 2010
jueves, 2 de septiembre de 2010
Imposible Nápoles
martes, 31 de agosto de 2010
Conocerás al hombre de tus sueños
viernes, 27 de agosto de 2010
Profundidades, de Henning Mankell
Lars duerme con su plomada de bronce sobre el pecho. Ella nunca lo abandonará, pero le arrastra hacia las profundidades lentamente sin que él parezca ser consciente de ello. Lars sabe cuánto tiempo tarda un cuerpo físico en llegar al lecho marino; cualquier cuerpo, en cualquier punto del océano. Pero no sabe cuánto tardará él en llegar a ese lecho. No sabe cuánto de profundo es su propio abismo. Ese viaje lo realiza a lo largo de la narración, y cada paso que da, cada decisión que toma, lo aproxima sin cesar a su destino, con gran precisión y a un ritmo constante.
Lars no sabe nada de sí mismo ni del mundo que le rodea; no se reconoce en los demás, pero el contexto en el que inicia su viaje (la vida militar, la guerra más cruel conocida hasta el momento) no le ayuda a trascender esa coraza; más bien le incita a continuar su descenso hacia lo más hondo.
Lars navega en tierra de nadie: es un hombre que reniega de sus orígenes familiares y de su poderosa familia política, pero no se identifica con la amigabilidad de una vida social entre la gente llana, ni puede aspirar a integrarse en el círculo de los elegidos. Busca un sentido a su vida siempre en otro lugar a aquel donde se encuentra: su aventura es un vaivén entre dos polos, simbolizados en dos mujeres con las que comparte una vida paralela, hasta tal punto que deja de ser vida y, al final, deja de ser paralela, arrastrando a la locura a una de ellas (algo que el autor no nos oculta en ningún momento, pues así comienza el libro).
Lars es la encarnación de la emergente clase media europea de principios del siglo XX, la víctima predilecta de la jaula de hierro de la modernidad. Un hombre cuya identidad externa está perfectamente delimitada (la reiteración de su nombre y apellidos a lo largo del libro es un recurso del autor para recordarnos esto), pero su turbulento interior es una incógnita hasta para él.
Profundidades es un cruce entre Ingmar Bergman (la muerte, la soledad y el frío como acompañantes inseparables de la existencia burguesa), y Joseph Conrad y Allan Poe (la exploración como búsqueda de los límites de la razón humana). Lars es un Kurtz de sí mismo, y son las tinieblas de su corazón las que le conducen a la negrura gélida que esconde el hielo del Báltico bajo su blancura infinita.
Profundidades no es un libro recomendable para estados protoneuróticos, salvo que uno quiera perseverar en la búsqueda de su propio lecho abisal. En este caso se recomienda utilizar una plomada, o dejarla en cubierta si queremos verlo por nosotros mismos y sumergirnos a pulmón.
miércoles, 25 de agosto de 2010
Menos mal que de todo esto se nos informa cumplidamente en los medios de comunicación, porque, si no, pensaríamos que Colombia y los EEUU son los baluartes de la democracia en América frente a populistas y dictadores bien conocidos.
lunes, 23 de agosto de 2010
jueves, 19 de agosto de 2010
Si mi cabeza fuera una ciudad, no tendría ningún edificio que llegara más arriba del primer o segundo piso. Estaría llena de portales, escalinatas de acceso, montones de ladrillos y cemento seco, cascotes. Ni un amago de calle urbanizada, alguna tienda de campaña para pasar el rato, ni un solo jardín decente, una planta por aquí o por allá, bastantes geranios, que resisten porque casi no necesitan riego. Sería como una ciudad bombardeada, pero eso sí, considerablemente extensa, lo que aumentaría la impresión de catástrofe".
martes, 17 de agosto de 2010
viernes, 6 de agosto de 2010
Síntomas de estulticia globalizada 1
Año 2010: Mahmud Ahmadineyad y Kim Jong Il están planeando construir un arsenal nuclear para acabar con el estado de Israel (como mínimo) y, quizás, conquistar el mundo. "Debemos impedirlo", es el consejo que nos da el gobierno del estado que nos avisó de los planes de Sadam Hussein, y que, además, es el único en la historia que ha utilizado las armas nucleares, hace 65 años. Quien quiera que guarde 220.000 minutos de silencio: para parar esto no hacen falta palabras.
Test de inteligencia: a) Me creo lo que me dice el gobierno de los EEUU, b) No me creo lo que me dice el gobierno de los EEUU.
Solución: a) Soy gilipollas. b) Tengo que hacer algo.
"La indigencia; vigente en Pontevedra-Galicia; personal-socialmente se asume pero (incomprensiblemente)".
Se adjunta ilustración del anverso de la obra de sociología humana natural "El conciudadano indigente", última del autor Ex. P. J.?
Todo aquello que mueve a risa proviene de una incomprensión de fondo, del desconocimiento de los humores viscerales que fluyen alrededor de la desesperación. Ésta es una época de desesperación. Ésto es una muestra: la vista de una terraza que en nada se parece a la que el Conciudadano-indigente visita cada día para reclamar algo de atención por parte de los individuos que, muchos dicen, conformamos una sociedad, e incluso algunos se atreven a llamar democrática.
martes, 27 de julio de 2010
jueves, 22 de julio de 2010
jueves, 15 de julio de 2010
miércoles, 23 de junio de 2010
jueves, 17 de junio de 2010
miércoles, 16 de junio de 2010
Bloomsday
Solemne, el flaco Gustavo Pintos apareció en lo alto de la roca, llevando una palangana, y encima, cruzados, un espejo y una gillete. Había brisa del norte, por lo que la toalla, que era blanca, permanecía pegada a su espalda. Elevó en el aire la palangana y entonó:
"Introibo ad altare Dei".
viernes, 11 de junio de 2010
Ça commence aujourd'hui
Párrafo final de un artículo interesante.
viernes, 4 de junio de 2010
Nuevo fragmento de "Ardora"
Asistí al derrumbe de las Torres Gemelas mientras comía un sándwich vegetal en el bar que hay en la calle paralela a donde está la Consultora. Había pasado casi todo el verano y no sólo no había resuelto nada, sino que mi vida se había ido enroscando como un erizo ante la amenaza externa. En consecuencia, no me afectó demasiado ver caer al vacío y despedazarse contra las aristas de los edificios los cuerpos de aquellos que optaron por la salida rápida a una situación en la que, ni en la peor de sus pesadillas de la noche anterior, habrían imaginado encontrarse. La televisión nos transmitió el acontecimiento en directo, y recuerdo la expectación que había en el bar, los comentarios de los espectadores que sabían que se encontraban ante uno de esos raros momentos comunes que todo el mundo guarda en su memoria para siempre. En la pantalla aparecían gentes heridas y desconsoladas, bañadas en lágrimas y cubiertas de polvo de hormigón,
miércoles, 26 de mayo de 2010
E-N-W
martes, 25 de mayo de 2010
Novo videoblog
Posto en marcha hai pouco, o blog está impulsado polo noso compañeiro Xurxo Ayán, coordinador do plan de comunicación da devandita intervención arqueolóxica, que conta coa inestimábel colaboración do xornalista Manuel Gago, cuxo blog Capítulo 0 xa é coñecido por moitos de vós.
Espero que o disfrutedes e que esta ferramenta sirva para acrecentar o voso interese pola arqueoloxía e o patrimonio.
viernes, 7 de mayo de 2010
Del éxito
Partimos de una profunda discrepancia, o de perspectivas antagónicas: dónde radica el éxito. Para el pensamiento único, dominante desde hace siglos, el éxito está en el triunfo, en la victoria, y el fracaso en la derrota. De este modo, éxito y fracaso marcan sin ambigüedades nuestro destino, sin medias luces, sin penumbra. Sólo importa el triunfo, que se confunde con el éxito. Es la ley del capital, del máximo beneficio.
Pero identificar el éxito con la victoria es como confundir el amor con el orgasmo. Como decía Cavafis, lo que cuenta es el viaje, la experiencia vivida, no la meta. En ese trayecto confluyen la sabiduría, la solidaridad y la creatividad, todas dimensiones del auténtico éxito. Quienes leen la vida en términos de éxito y fracaso pueden experimentar sucesivos orgasmos, pero no disfrutarán del viaje, del trayecto, de los intersticios a través de los que nuestras vivencias se abren al mundo. Son finalistas, resultadistas.
Dice Galeano que el fútbol se fue convirtiendo, poco a poco, de un juego ilusionante en un negocio industrial, y, parafraseando a Castoriadis, que se fue invirtiendo el lema, y ya no ganas porque vales, sino que vales porque ganas.
Guardiola ha llevado al extremo una filosofía del juego que hunde sus raíces en la propia esencia de éste. Ése ha sido (y es) su éxito, por eso se han vuelto hacia su equipo muchas miradas que se habían apartado del fútbol, o que ni siquiera se habían dirigido nunca hacia él. Los Mourinho, Benítez y compañía sólo juegan para hacer felices, y casi nunca lo consiguen, a su afición. Guardiola y su equipo hacen feliz a cualquiera que ame el espectáculo, porque aúnan con éxito talento, ética y estética, y además han demostrado que también ése es un camino victorioso, por eso todo aficionado del Barcelona puede estar orgulloso de su propia afición.
Hay hazañas irrepetibles, puede que la temporada anterior sea una de ellas, pero el éxito ya está ahí, y será difícil que no haya un antes y un después. Por eso, pase lo que pase en estos días, no existirá el fracaso para el Barça, como no es un fracaso el amor sin orgasmo. En el fútbol, más que en la vida, hay victorias y derrotas, pero el límite entre el éxito y el fracaso lo marca la honestidad, el reconocimiento del talento (¿es un éxito llegar a la final de la Champions con Eto’o y Milito jugando en los laterales?), la asunción de unos principios solidarios y la intención de hacer disfrutar a todo el mundo, no sólo a tus seguidores. Ganan porque valen. Y si no ganan, no pasa nada. Sabemos que Guardiola lo sabe, y no queremos que cambie, pase lo que pase, porque eso es lo que convierte al Barça en algo único.
jueves, 22 de abril de 2010
Ventana
Placeres, de Santiago Alba Rico
El placer es un dolor que nos retiene, un dolor en el que queremos instalarnos. Sin un empujón, nos quedaríamos en él para siempre. Los placeres más elementales son -claro- el sexo y la comida, contra cuya insociabilidad visceral se han inventado refinados procedimientos de cultura. El amor y sus manos cuidadosas, ¿no son dispositivos pensados para poner al otro al alcance de la mirada, tan lejos que podamos por primera vez tocarlo en lugar de comérnoslo? Y las maneras de mesa, la gastronomía, las comidas comunes, ¿no son invenciones concebidas para retenernos fuera de nuestras tripas, para que la boca que mastica tenga también que hablar, reconociendo así la existencia de los otros comensales? Lo contrario del amor es la guerra, con sus cuerpos crudos expuestos a la inmediatez ciega de los violadores; lo contrario del banquete platónico es la hambruna y sus digestiones rápidas, solitarias, desconfiadas. Lo que tienen de malo la prostitución y el fast-food, tan parecidos entre sí, es que niegan o anulan el mundo común; no ocurren en ninguna parte, no le ocurren a nadie, no establecen ninguna relación. ¿Será una casualidad que el capitalismo gaste todos los años mucho más en destruir relaciones -por no hablar de seres humanos concretos- que en crearlas? ¿Que la prostitución genere beneficios de 18.000 millones de euros sólo en España y se coma sin parar a 400.000 personas? ¿Que la compañía McDonalds tenga 60 millones de clientes al día en todo el mundo y venda todos los años 22.000 millones de dólares en comida-basura?
He dicho otras veces que la mayor o menor bondad de una sociedad particular se revela menos en los sufrimientos de sus víctimas que en los placeres de sus beneficiarios. La esencia del capitalismo se manifiesta, claro, en sus fábricas, sus campos de refugiados, sus muros fronterizos, sus prisiones; y se manifiesta igualmente -o aún más- en sus centros comerciales, sus parques de juegos, sus aeropuertos, sus programas de televisión, sus estadios deportivos. Del paro y el trabajo precario se huye, como siempre, hacia la religión y los psicofármacos, pero también hacia los placeres industriales que, con arreglo al modelo de la prostitución y el fast food, el capitalismo proporciona, en distinta escala y por distintas vías, a pobres y ricos por igual.
¿Habrá otro modelo? En 1956, poco antes de morir, Bertolt Brecht escribió un bellísimo poema titulado Vergnügungen, que algunos traducen como “placeres” y otros como “satisfacciones”. Me gusta más este último término, derivado del latín “satis” (bastante, suficiente), porque de entrada sitúa la mirada en los límites del mundo, fuera del cuerpo y sus intimidades infinitas. En Satisfacciones el poeta alemán ofrece una lista casi oriental de pequeños placeres conectivos (mirar por la ventana, nadar, rostros entusiasmados, el viejo libro vuelto a encontrar, la nieve, zapatos cómodos, la dialéctica) completamente incomprensibles -lengua muerta, extraña, tediosísima- para un cliente de McDonalds y Wal-Mart, un espectador de la Fox o un admirador de Fernando Alonso y Cristiano Ronaldo. De todas estas “satisfacciones” diminutas de la extensión hay dos ya casi extinguidas, como los dinosaurios y los bisontes, incompatibles con el orden del mercado capitalista y que desde un coche último modelo o desde Disneylandia nos parecen extravagantes y perversas, casi escandalosas: “comprender” y “ser amable”.
¿Por qué nos parece imposible hoy encontrar placer en “comprender” y “ser amables”? Porque, al contrario que la prostitución y el fast food, al contrario que el cólico y el orgasmo, el pensamiento y la amabilidad son dos formas distintas de reconocer la existencia del mundo. Los dos se comportan ante las cosas y ante los hombres como el náufrago ante los niños, a los que se debe ceder el paso al abandonar el barco que se va a pique. “Comprender” es un ejercicio de buena educación con el objeto: darle la palabra, dejarle pasar por delante de nosotros, cederle nuestro lugar en el asiento. El zoólogo, por así decirlo, deja hablar a los animales, el físico deja hablar al átomo, el filósofo deja hablar a los entes. Pero “ser amable”, al mismo tiempo, es una forma de (re)conocer a nuestro prójimo, de comprender su existencia como igual a la nuestra, de establecer rangos y jerarquías a contrapelo de las clases (la superioridad del viejito, del enfermo, del niño). Cada vez que digo “por favor”, que cedo el paso, que me muestro cariñoso o complaciente, que me detengo y dedico un minuto, arrancado al tiempo continuo de la digestión, a interesarme por mi vecino, estoy conociendo la fragilidad de los otros y declarando en voz alta la mía propia. Bajo el capitalismo, en Madrid, en Sidney y también -mucho me temo- en Pekín, una declaración de fragilidad es ya una invitación al desprecio y la agresión. En las grandes ciudades europeas, “amables” ya sólo lo son los que tienen algo que ocultar o algo que temer: los inmigrantes, cuya misma cortesía los pone a merced de todos los palos y todos los abusos.
El poema de Brecht acaba con este verso escueto: “ser amable”. Es también la condición implícita de toda sociedad justa, el primer artículo tácito de toda constitución política. El comunismo es el conjunto de procedimientos complejos -económicos, sociales, tecnológicos- que permiten estos placeres sencillos: el de abrir la ventana al levantarse y reconocer el mundo fuera; y el de abrir los ojos y reconocer con un gesto la superioridad de un niño, de un viejo, de un enfermo. Y los placeres -claro- de nadar, leer, oír música, contemplar las flores o la nieve, llevar zapatos cómodos y embelesarse en el rostro “entusiasmado” del amigo o del amado.
viernes, 9 de abril de 2010
Antología del doble rasero (1)
jueves, 8 de abril de 2010
Jimmy Carter
Poco después Brzezinski viajó a Pakistán, donde estableció acuerdos con Zia-ul-Haq para que diese pleno apoyo a los islamistas, y pasó en su regreso por Arabia Saudí, donde llegó a un pacto para que los saudíes colaborasen en la ayuda a los mujahidin, lo que vino a significar que cada uno de los dos 'socios' gastase a la larga más de 3.000 millones de dólares en la financiación de la guerrilla. 'Durante los años ochenta –explica Milton Bearden, que fue responsable de la oficina de la CIA en Pakistán– la compañía proporcionó cientos de miles de toneladas de armas y de material militar a Pakistán para que se distribuyesen entre los rebeldes afganos'.
Años más tarde el propio Brzezinski, que mentía al sostener que la aventura afgana se había iniciado en respuesta a la invasión rusa, puesto que su gestación era anterior, resumía así su estrategia global: 'La administración Carter no sólo decidió de inmediato apoyar a los mujahidin, sino que organizó una coalición que abarcaba Pakistán, China, Arabia Saudí, Egipto y Reino Unido en favor de la resistencia afgana. De igual importancia fue la garantía pública norteamericana de la seguridad de Pakistán contra cualquier ataque militar soviético, con lo que se creó un santuario para las guerrillas'. Y así seguimos hoy, tras 30 años de un conflicto que ha desbordado sus fronteras iniciales para convertirse en una amenaza mundial.
El motivo principal por el que Carter pasará a la historia contemporánea será probablemente el de haber sido el principal artífice de la creación de la alianza islamista internacional que es hoy el principal objetivo de la llamada 'guerra contra el terror'”.
El artículo es muy interesante como dato histórico, pero disiento de Josep Fontana cuando dice que Afganistán fue el mayor error de Carter. Todo lo contrario, fue su mayor acierto: con esta medida el emporio industrial-militar estadounidense liquidó a su viejo enemigo de la Guerra Fría y acabó con las esperanzas de liberación de muchos países que contaban con la URSS (pese a quien pese, y pese a sus propias miserias internas, que eran muchas) como único aliado frente al imperialismo USA, entre ellos las naciones árabes que habían escogido el camino de la laicidad y la autodeterminación. Pero, sobre todo, se creó un enemigo nuevo que, a la vista está, le esta rindiendo jugosos beneficios. ¿Quién puede ser tan incauto a día de hoy como para seguir creyendo que el terrorismo islamista es el gran enemigo de Occidente? Es el gran aliado.
lunes, 29 de marzo de 2010
miércoles, 24 de marzo de 2010
Por fin, fuera máscaras
Deducciones:
1) APR se caracteriza por afirmaciones del estilo "Los políticos son unos hijos de puta, son todos igual de analfabetos y de inútiles". Esto no le impide correr a embolsarse 150.000 euros de un erario público gestionado por un partido que no se caracteriza, precisamente, por su honestidad. Eso sí: él es apolítico.
2) APR ya organizó una exposición para conmemorar el bicentenario de lo de Madrid. Ahí cobró el doble. El partido en el poder es el mismo, pero él se reafirma: es apolítico. Su amor por Cádiz vale la mitad que su amor por Madrid, o bien tendrá pensado dedicarle la mitad del esfuerzo.
3) Tanto en un caso como en el otro, la ideología del partido gobernante no parece estar reñida con la de APR, pese a que éste insiste en que es apolítico. Cierto es que su visión de la historia de España no es la de Fernando VII (faltaría más), pero no todos los ideólogos del PP son como Jiménez Losantos.
4) APR va más allá del arquetipo de escritor comercial. Si éste traduce las páginas en dinero, APR traduce el dinero en páginas. Sin contar recopilatorios, relatos, cuentos y guiones , APR ha escrito 22 obras de narrativa en 24 años, casi una por año (como Miguel Delibes, pero en la mitad de tiempo y con casi el doble de extensión). Eso da un promedio de en torno a 500 páginas por año (tirando por lo bajo). Quizás sea posible escribir 500 páginas gramaticalmente correctas al año, pero es imposible que esas 500 páginas anuales tengan calidad literaria. APR no entiende la escritura como un acto de creación, sino como una producción industrial.
Aparte de su calidad como escritor, APR es un cínico (es un reaccionario y lo niega) y un caradura (se forra a costa del mismo sistema que critica).
APR suele decir que éste es un país de analfabetos y que tiene los políticos que se merece, pero es el autor más vendido, está en la Academia y ahora volverá a colaborar con el PP. Visto así, puede que tenga razón...
viernes, 5 de marzo de 2010
viernes, 26 de febrero de 2010
Para que fuese perfecta...
Debilidad de los gobiernos
lunes, 1 de febrero de 2010
La caverna mediática
¿Será esa visión en dos dimensiones la que hace que los ogros de la caverna vean líneas de fuera de juego donde no las hay, sobre todo cuando la jugada es de los separatistas culés?
Ay, ay, ay, qué esperpéntica es la impotencia del poderoso venido a menos...
miércoles, 20 de enero de 2010
Algunas cosas...
Muy pronto: Nile Story.
lunes, 4 de enero de 2010
Interrogantes
¿A quién tendrá uno que solicitar que se considere a EEUU como patrocinador (visible, como en Israel, o invisible, como en el 11-S) del terrorismo?
¿Qué diferencia al gobierno de EEUU y sus adláteres de los grandes intereses económicos que llevan a la humanidad hacia la autodestrucción?
¿Cómo y cuándo acabará la gran farsa del capitalismo?