miércoles, 27 de agosto de 2008

El ojo (bizco) de Londres: woodymanía y casualidad

El Barón camina bajo el puente ferroviario de Blackfriars, en dirección a la Tate Modern, cuando le asalta una sensación extraña; una especie de déja-vu. Una pequeña explanada, unos árboles, unas farolas, un pretil de piedra y el río. Todo aquello le resulta conocido, le recuerda a algo. La barra negra, de hierro, un simple cilindro apoyado puntualmente sobre el pretil, es la pista definitiva.
Allí transcurre una de las escenas más geniales de Match Point (quien no haya visto la película y quiera verla, que no siga leyendo, o que se salte este párrafo): esa barra negra es la cinta de la red imaginaria del campo de tenis en que Woody Allen convierte la vida de su protagonista, Chris. Allí golpeó el anillo, la prueba de su culpabilidad, cuando intentó deshacerse de él. Como una pelota que no alcanza el campo contrario y que, ahí radica la doble genialidad de la metáfora, precisamente por ello le salva de la acción de la justicia.
En estos tiempos de sobreinformación, en que viajamos acompañados de guías exhaustivas, en que cualquier visita comienza por la lectura de un cartel o una placa conmemorativa que nos avisa de dónde estamos, de qué personajes nacieron, trabajaron o murieron allí, resulta reconfortante reconocer un lugar significativo (al menos, para uno mismo) sin ayuda externa, solo gracias al deambular, a la mirada curiosa (aunque un poco bizca) y al recuerdo de una escena del maestro.

lunes, 11 de agosto de 2008

Qué bestias

En la India (Agra), aprovechando que todo el mundo está pendiente de los juegos olímpicos, una pandilla de monos ha asaltado una comisaría. Se desconocen sus quejas, pero tienen claro de dónde les viene el peligro. (Mucha policía, poca diversión). Otro argumento en contra de las teorías del diseño inteligente.

Aquí mismo, en Cretinia, ayer se produjo un asalto a una granja avícola. Unos activistas acudieron al rescate de no se sabe cuántos cientos de gallinas ponedoras. Su huida fue cortada por los dueños de la granja, que arremetieron además contra las cámaras del equipo de investigación de TVE que acompañaba a la banda. Riesgos del periodismo de investigación. las gallinas de dispersaron y quién sabe lo que habrá sido de ellas. La libertad no tiene precio.

Animales que se conportan como humanos, y humanos que se comportan como animales. Debe tener algo que ver con el espíritu del sueño de una noche de verano.

viernes, 8 de agosto de 2008

Última hora sobre el caso del gourmet

Cretinia es Cretinia. Resulta que la Interpol de Suiza avisó hace tres días de que el gourmet desaparecido andaba por allí, sacando dinero en los cajeros, pero el enlace de los mossos con la Interpol estaba indispuesto. ¿Había alguien sustituyéndolo? No. Y así se formó el despliegue que se formó ayer...

Por cierto, a esta noticia le falta una frase al final de todo: "Y que pagara la cuenta".

jueves, 7 de agosto de 2008

El misterio del gourmet desaparecido

La noticia da para un título como éste, del estilo de aquella serie de Alfred Hitchcock y los 3 investigadores.
¿Que habrá sido de Pascal Henry?
Cuentan que, la noche del 12 de junio, cenó en el Bulli, salió a buscar una tarjeta de visita (dejando su sombrero y un valioso cuaderno rojo con los menús y las dedicatorias de los 39 restaurantes que ya había recorrido en su tour michelín) y nunca regresó.
Las hipótesis son múltiples:
-¿Le habrán atacado a la salida del restaurante? Si es así, quizás hay delincuentes al acecho en el entorno de El Bulli.
-¿Le habrá apetecido, una vez fuera del restaurante, darse un baño en Cala Montjoi y le habrá dado un corte de digestión? Si es así, entonces la comida del Bulli no es tan escasa como pudiera pensarse.
-¿Se habrá, simplemente, largado sin pagar al comprobar los precios? Si es así, ¿por qué en este restaurante y no en otro?
-¿Habrá quedado tan extasiado con la cocina del Bulli que salió y perdió el sentido y el rumbo?
-Y la hipótesis más audaz: ¿es Ferrán Adriá un peligroso psicópata que ha querido dar una vuelta de tuerca a sus audaces inventos gastronómicos añadiendo un nuevo ingrediente a sus recetas? ¿Se habrán encontrado los clientes del Bulli con algún plato sorpresa desde el 12 de junio hasta ahora? ¿Alguien se ha preocupado de investigar el menú en este último mes y medio? ¿Y si lo han convertido en gelatina suiza con espuma de algas?

martes, 5 de agosto de 2008

Una lección real de modestia científica

Para todos aquellos que se llenan la boca dando lecciones de "modestia científica" (ya sabemos de quién hablamos), para todos aquellos que persisten en negar las posibilidades de la arqueología para contribuir al desarrollo social y cultural (sí, vuelven a ser los mismos), incluso para todos aquellos que (al Barón le consta) han ido escupiendo su veneno a cuenta de la colaboración entre una institución científica y un grupo de reclusos (probablemente más de un ignorante habrá hecho un ingenioso chiste hablando de trabajos forzados), aquí presentamos la noticia.
Es de agradecer el buen tino de la periodista. Si se trata de una becaria de verano, le auguramos un buen futuro.
Enhorabuena al arqueólogo Otero, compañero y amigo.