viernes, 30 de mayo de 2008

¿Vigilar y castigar?

Ésta ha sido una semana especial para el Barón. Ha visitado una cárcel. La sensación de sobrecogimiento inicial enseguida dio paso a otro tipo de impresiones, difusas. La más nítida, que los reclusos agradecen todo tipo de estímulos que provengan del desinterés. Aunque se les hable de presidios, de cárceles de otro tiempo, de campos de concentración o de penales ruinosos de renombre como Carabanchel, de suplicios o de panópticos, de redención de penas o de la crueldad de los castigadores. Ellos se interesan por todo y opinan de todo.
El momento más emotivo fue la lectura, por parte de uno de ellos, de uno de los poemas más famosos de Celso Emilio Ferreiro.
Va por ellos:

O teito é de pedra.
De pedra son os muros
i as tebras.
De pedra o chan
i as reixas.
As portas,
as cadeas,
o aire,
as fenestras,
as olladas,
son de pedra.
Os corazós dos homes
que ao lonxe espreitan,
feitos están
tamén
de pedra.
I eu, morrendo
nesta longa noite
de pedra.

Recordar doe

O vindeiro 19 de xuño, ás 20:00, na Galería Sargadelos, apresentaranse as memorias escolares e universitarias de Herminio Barreiro. Nada hai que o Barón poida dicir ao respeito, pois todo entraría de cheo no persoal. Para unha bonita semblanza do libro, o Barón aconsella ler o seguinte artigo.

miércoles, 21 de mayo de 2008

El idioma de los muertos

El Barón aún se siente perturbado por la lectura, ayer a medianoche, de un relato, Tercera derrota (1940) o El idioma de los muertos, que forma parte del formidable libro Los girasoles ciegos, de Alberto Méndez. Su autor lo publicó a principios de 2004, con 63 años. Murió a finales de ese mismo año. No pudo ver cómo el libro cogía vuelo con el paso del tiempo, para acabar convertido en un clásico moderno. J. L. Cuerda está rodando su adaptación al cine. Puede que le quede una bonita película, pero es muy difícil, por no decir imposible, que supere al libro en cuanto a la emoción que suscita. Todos los relatos que componen el cuadro son muy buenos, pero éste, en concreto, es el que alcanza un mayor nivel de sutileza en el tema tratado, una moderna versión de Sherezade, transmutada en un preso político de la posguerra, que logra posponer el momento de su condena a muerte gracias a que, en un Madrid sitiado por los franquistas, conoció al hijo del coronel encargado de juzgarle y condenarle, ahora muerto. Pasan los días y el preso se inventa historias que endulzan la desaparición del hijo y ocultan la verdadera naturaleza de su muerte. Hasta aquí la sinopsis: el Barón no quiere estropear a nadie el placer de su lectura revelando más detalles.

Sokal contra Sokal

Dice en una entrevista nuestro buen amigo BB, sobre la supuesta censura a su artículo: "A mi modo de ver, este asunto es muy similar al asunto Sokal, ocurrido en Estados Unidos cuando un investigador denunció en la revista Social Text el carácter vacuo de las teorías y el vocabulario de muchos intelectuales contemporáneos".

Efectivamente, más allá del engreimiento de este personaje, que ahora se compara a Alan Sokal, al Barón también le recuerda aquel caso. ¿Qué fue lo que pasó en aquel momento?

El Barón se cita a sí mismo: "Se conoce como Sokal’s Hoax a la publicación de un artículo firmado por el físico Alan Sokal en el número 46/47 de la revista Social Text, con el título 'Transgressing the Boundaries: Toward a Transformative Hermeneutics of Quantum Gravity'. El artículo fue publicado y el mismo autor se encargó de revelar, posteriormente, que todo era una parodia de la jerga posmodernista y una denuncia del abuso de términos científicos en los escritos del posmodernismo." Esto generó una gran alborozo entre los antiposmodernos, aun tratándose de una estrategia totalmente posmoderna (no deja de ser una impostura que busca denunciar otras imposturas).

Pues bien, resulta que a BB la "censura" sobre su artículo le recuerda a Sokal. Desde su punto de vista, su texto es una denuncia de la jerga que emplean los "arqueólogos del paisaje". Desde el punto de vista del Barón, su texto es una tremenda impostura intelectual (por usar la expresión de Sokal) ya que se autodefine como "una contribución a la sociología de la ciencia", y no tiene nada de sociologia ni de ciencia, plagada de mentiras e infundios, que ha logrado colar (como lo coló Sokal) en una revista de primer nivel.

Si su texto fuese una parodia de la arqueología del paisaje, podrían ser comparables, pero resulta que sólo es un libello seudocientífico y sensacionalista que ha pasado por científico por mediación de ciertos intereses extracientíficos. Y resulta que es él quien denuncia supuestas "estrategias institucionales"...

No empieza bien el día, veremos si el Barón es capaz de reconducirlo...

martes, 20 de mayo de 2008

You're so beatiful

Declaraciones en exclusiva de Victoria Beckham a la BBC: "Sin tacones no puedo pensar; no me concentro, no puedo focalizar nada". En este mundo frívolo, de enaltecimiento de la excentricidad, emociona encontrar declaraciones tan tajantes y sinceras como ésta. Sólo nos queda averiguar a qué orden de factores se debe tan extraña circunstancia. ¿Será sólo una cuestión psicológica (y en sus tacones se siente más segura)? ¿Será fisiológica (puede que el frío en los pies ralentice el flujo sanguíneo de Victoria y la sangre llegue a su cerebro con más dificultad)? ¿Será ambiental (quizás el aire químicamente más puro que se respira diez centrímetros por encima de su cabeza favorezca las conexiones neuronales)?

En la misma entrevista se desliza otra declaración que quizás ayude a resolver el enigma: "Bebo a todas horas".

jueves, 15 de mayo de 2008

Una visión romántica

"Esta vida es un hospital en el que cada enfermo está poseido por el deseo de cambiar de cama. Éste quisiera sufrir frente a la estufa, y aquél piensa que cerca de la ventana curaría. A mí me parece que siempre estaré bien donde no estoy, y esta cuestión de mudanza es uno de los temas que discuto constantemente con mi alma".

Charles Baudelaire, En cualquier sitio fuera del mundo

El vómito de ayer

"Sucede que me canso de ser hombre", decía Neruda. Eso es lo que le pasó ayer al Barón, por eso tuvo que usar su bitácora como bacinilla y expulsar la bilis que le generan ciertos escritos a los que últimamente tiene que volver una y otra vez, pero hoy ya vuela ligero, como una nube de vapor. Desde ahí se ve la Isla.

miércoles, 14 de mayo de 2008

La piel de cordero

Hay ciertas cosas que, aunque no lo parezcan, también forman parte de la intimidad de uno. El Barón sólo pretende evadirse, distanciarse, desdibujarse en una nebulosa y pasar desapercibido. Pero, a veces, hay una fuerza que le hace descender a la tierra. Entonces, su Sombra crece. Por suerte para algunos, la Sombra siempre permanece atada a los pies del Barón cuando esto sucede, y nunca podría tomar iniciativas por sí misma. Si así fuese, no dudaría en enfundarse unos guantes de boxeo y tomarse la justicia por su mano.

Hay un Prestigioso Profesor que, hace algún tiempo, dedicó unas palabras al Barón (entre otra gente). No hace falta entrar en detalles, pronto se sabrá lo que ocultaban esas palabras. Lo indignante es que quien acude a la difamación, a la calumnia, a la tergiversación y a la mentira pretenda que le salga gratis. Y cuando alguien descubre que ha burlado las reglas del juego y sucede lo que tiene que suceder (que su legitimidad queda en entredicho) se refugia en una suerte de victimismo y quiere hacer creer a la gente que es objeto de una persecución injustificada (e incluso de la censura).

Como desagravio, algunos le montan un acto para que se vuelva a explayar a gusto. Ahí, el lobo lucirá su piel de cordero, llorará un poco y volverá a dirigir sus cañones retoricos contra todo aquel que no sea de su cuerda.

Qué pena de intelectuales venidos a menos, que se tienen que acoger a la provocación (y después critican la manipulación de los medios de comunicación y la idiotización de la sociedad de masas) para seguir siendo (tristemente) célebres.

Pero, tarde o temprano, la piel de cordero caerá al suelo.

lunes, 5 de mayo de 2008

Le preguntaré a las piedras de la orilla si ellas querrían ser arrojadas al fondo del lago, donde se sentirían más ligeras.
Y los cerezos, ¿querrán vestir de blanco por siempre, olvidando el rubor de la fruta y la fría desnudez del invierno?
Y a la nube que pasa y nos asombra, quisiera preguntarle qué es lo que hay a sus espaldas, y por qué desaparece sin darse la vuelta.
Al final, el volcán me dirá si no prefiere el ardor constante en sus entrañas a la tentación de una erupción violenta que calme su apetito de destrucción.

L. B. Historia Natural.

jueves, 1 de mayo de 2008

Notas tristes del Primero de Mayo

En una de las varias concentraciones o manifestaciones que han tenido lugar esta mañana en la ciudad, el Barón ha podido comprobar, un año más, cómo las formas y los gestos de un día tan señalado se van diluyendo, minimizando, cuando no transformando en algo diferente.
Hoy han vuelto a sonar los acordes de la Internacional. Pero, en un intento de convertir el rito en un acto creativo, o de cambiar el sentido estético del acontecimiento, o de disimular la apatía generalizada, o de camuflar la ausencia de puños al aire, los organizadores tuvieron la idea de sustituir el cántico colectivo por una interpretación individual al violonchelo. Podían haber usado una gaita, una guitarra o un saxo tenor, pero ¿hay un instrumento más melancólico que el violonchelo?
Ni el capitalista más maquiavélico podría haber inventado una forma mejor para desactivar el tono reivindicativo de la celebración y reemplazarlo por una pieza musical con aroma a réquiem.