miércoles, 15 de junio de 2011

La marea estaba en su punto más bajo. Primero observé unas huellas en la arena. Se dirigían playa arriba: se alejaban del mar. Acababan poco antes de las dunas, sin continuidad. ¿A dónde conducían?

Después también pensé que algo no era normal: ¿cómo el agua no había podido borrarlas?

Al final, comprendí que alguien había acompañado al mar en su retirada, dándole la espalda, y se había ido con él.

1 comentario:

El Jabalí del Coto Mixto dijo...

El texto es como el furbol: mu bonito pero mu complicao