domingo, 3 de junio de 2007

Realvisceralismo segunda parte

¿Por qué los desmanes y caprichos de la líbido los paga el corazón?

El Barón tiene una hipótesis: es una aviesa venganza del hígado, que está hasta la vesícula de aguantar sus pendejadas.

¿Y cómo lo hace? Aguantando hasta que la Razón desaparece.

PS: se ha recibido una queja de la uña del dedo meñique del pie izquierdo, que está harta de que la ninguneen.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

hígado corazón....quizá sea este el momento de huiquificar un poema
Poema20.del_hígado_al_AbrilAres.Pablo_Neruda.Duquesa_de_Belflor.wiki

Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
Escribir, por ejemplo: "La noche esta estrellada,
y tiritan, rojizos, los calimochos, a lo lejos".
El viento de la noche gira en el cielo y canta.
Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
me acodaba en la barra, y a veces, me sentaba un ratito.
En las noches como ésta bebí como un cosaco.
me tajé tantas veces bajo el cielo infinito.
También daban bocatas, y a veces yo, también los pedía.
Cómo no haber comido el de queso con chorizo.
Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
Pensar que esta cerrado. Sentir que lo he perdido.
Oír la noche inmensa, más inmensa de “chea”.
Y el cubata cae al alma como al pasto el rocío.
Qué importa que Pepe a buen precio pudiese traspasarlo.
La noche está estrellada y en la calle hay un vacío.
Eso es todo. A lo lejos alguien canta. A lo lejos.
Mi hígado no se contenta con ir a otros garitos.
.......
Aunque éste sea el último dolor que el bar me causa,
y éstos sean los últimos versos que yo le escribo.

Mediopelo dijo...

Duquesa: chapeau por usted. Qué sentimiento, qué habilidad, qué nostálgico huiquificar...

Que pase todo el mundo y lo vea, que en esta figura misteriosa que se esconde tras los cortinajes del Salón Dorado del Barón se esconde un alma sensible y un espíritu artístico de altura.

Hígados, tendones,
atentos al grito que desgarra la noche...