martes, 8 de enero de 2008

2008

Con un año tan rechoncho, que dan ganas de espachurarlo de gordito, no parece que venga una época magra en aventuras.

Si el Barón no se ha dignado a felicitar el año entrante a sus visitantes antes de hoy ha sido por su entrega total, durante las fiestas, a dos de sus pasiones más señaladas: la bebida y el dibujo. Vivan el vino y las artes plásticas.

PS: Por causas de fuerza mayor el Barón aún no ha podido ofrecer a sus amables lectores el fruto de estos esfuerzos. En breve se subsanará este error lamentable. Para entretenerles, mientras tanto, les emplaza a visitar esta página y a encontrar, en la misma, un pequeño cuento de navidad para pesimistas, escrito por su sombra y titulado Aerofilia.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Barón por Dios!!! de una persona de su alcurnia no me esperaría nunca que no se lavase las manos más a menudo. ¿no se las lava por fetichismo o por simple pereza? ¡¡Nâo dou creto!!

Mediopelo dijo...

Amigo Jabalí: para un escritor, aunque sea aficionado, siempre es halagador que el lector le confunda con su personaje. Pero ojalá hubiera estado en lugar de éste, y tenido esa oportunidad de no querer lavarse las manos...

Anónimo dijo...

Benquerido barón: Jureme vuecencia que "David Barreiro Rodríguez" no es su nuevo pseudónimo (ver su relato al final de la lista en la que figura su cuento pesi-eroti-mista).

Mediopelo dijo...

No, mi querida Duquesa. Ese bellaco infame hace tiempo que campa a sus anchas por los dominios de la Red, usurpando el nombre del Barón en su provecho. Casualidad es que hayan ido a parar al mismo concurso, y una extrema humillación sería si él resultase ganador.