lunes, 6 de octubre de 2008

Despertarse en la noche borrascosa

Las contras se abrieron y allí estaba ella, con su traje oscuro y sus churretes de cristal. El anticiclón ha abandonado Compostela para emigrar al sur.
Demos la bienvenida al primero de los sucesivos frentes borrascosos que vendrán a visitarnos de aquí en adelante, durante los próximos meses, con puntualidad británica, unos más efusivos, otros más tímidos, cada uno con su personalidad.
Si es cierto que Europa es nuestra casa común, Galicia es la portería: por aquí pasan todos los visitantes; algunos llegan hasta el fondo, otros sólo vienen a dejan un paquete; algunos vienen a dar un recado y se marchan, otros son los típicos que no se van nunca y que hay que acabar echando con indirectas y sortilegios. Pero esto es la salsa estacional de la vida.

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